Autobiografía lectora de Sofía Campos




Recuerdos en papel



Mis primeros recuerdos relacionado con los libros son las noches, desde que tengo memoria, en donde mi papá nos leía todo tipo de cuentos y novelas a mí y a mi hermano, antes de dormir. A mi papá siempre le encantó leer, y fue él, el que me leyó e introdujo al mundo de la lectura.

El primer libro que recuerdo haber leído por mi cuenta fue “Narnia: El león, la bruja y el armario”. Tenía entre siete y ocho años, y se lo pedí a mi papá en la feria de libros del Parque Centenario (íbamos cada vez que podíamos, mi abuela vive muy cerquita y pasábamos la tarde ahí). Hasta hace unos meses lo tenía en mi biblioteca, pero decidí regalárselo a una de mis mejores amigas, Aru, que cuando le conté que tenía el primer libro de la colección de Las Crónicas de Narnia en tapa dura, me lo pidió prestado muy emocionada, y cuando se lo llevé al colegio, le ofrecí que se lo quedé para completar su colección. Sabía que lo iba a cuidar mucho mejor y, además, la quiero mucho.

Por el lado de mi mamá, recuerdo que me regaló una biblia muy hermosa. Mi mamá es religiosa, y aunque mi papa no, crecí en un ambiente en donde siempre hablábamos con y de Dios. Hasta día de hoy la tengo en mi mesita de luz, y me gusta leer algunos versículos antes de dormir de vez en cuando. Mi mamá siempre tiene la suya a su lado, y siempre la lee.

Mi autora favorita cuando era niña fue María Brandán Aráoz. Leí desde “El Hada Mau”, más de pequeña, también “Enero en Mar del Sur”, y mis favoritos, los seis libros de la serie de “Detectives”. Algunos de estos últimos me los leyó mi papa, a mí y a mi hermano, y luego terminamos por leer otros por nuestra cuenta. Decidimos empezar a leerlos, porque nos llamó mucho la atención el título del primer libro: “Vecinos y detectives en Belgrano”, ya que nosotros vivimos en ese barrio desde que mi hermano y yo nacimos. Leímos que los personajes y los lugares que aparecían en la novela eran realmente lugares en Belgrano y luego descubrimos que había más novelas en otros barrios cercanos.
Solo leo libros en castellano.

Nunca me gustó mucho leer en PDF, tampoco tengo e-book, así que suelo ir a la librería o a ferias de libros, si estoy en busca de algo nuevo, o específico. Tengo amigas lectoras así que sé que puedo recurrir a ellas perfectamente.

La primera vez que presté y me prestaron un libro fue en primer año de secundaria, con mi mejor amiga Ana. A ella le gusta mucho leer, y recuerdo que un día llevó al colegio “Oscuros” de Lauren Kate, me contó que se trataba de ángeles caídos y cuando ella lo terminó me lo prestó, recuerdo que me llamo mucho la atención que tuviera tantos post-it adentro; ella resaltaba y comentaba sus partes favoritas con ellos. Desde ese momento también comencé a usarlos. Aún tengo su libro en mi biblioteca, y ella tiene algunos míos.

Además de usar post-it, o cosas para marcar páginas, me gusta anotar citas interesantes o que me gusten en un cuaderno y hasta a veces en el anotador de mi celular.
Me gusta leer en mi habitación, o en algún lugar en silencio. No me gusta ni la televisión de fondo, ni tampoco la música; me quita la concentración fácilmente.

Si tengo un viaje largo, en auto o en colectivo, simplemente espero que no haya mucho ruido.
Desde que nací hay varias bibliotecas en mi casa. Mi papá, además de que le gusta leer desde siempre, trabaja con muchos libros. Incluso tiene algunos publicados el mismo. Hay una biblioteca con libros míos y de mi hermano, otros con los libros de mi papá y mi mamá tiene su sección también.

Tengo varios libros sin terminar, a lo largo de mi vida entro y salgo de situaciones en donde me cuesta mantener hábitos como el de leer, lo retomo por unas razones luego de un tiempo, luego lo dejo por otras, y así. Me suele ocurrir que queda algún libro a medias en esas transiciones.
Desde que comencé a elegir mis propias lecturas, el género que más me llamo la atención fue el policial. Me fascina las historias y casos misteriosos, y mucho más si están ambientadas en Europa. Actualmente estoy leyendo “El canto del cuco” de JK Rowling, es un policial, que trata de un detective que investiga un supuesto suicidio misterioso de una modelo en Londres. Lo comencé hace poco, y en PDF.

Suelo leer entre dos y tres capítulos por día, dependiendo de la extensión de estos, por la mañana en el desayuno o luego, y también en la tarde.

Creo que el leer agiliza la mente, conozco mucha gente que no lee nada (o casi) que no sean lecturas obligatorias del colegio, por ejemplo. No voy a decir que yo leo siempre, pero sé que algo cada tanto, algún libro o unos capítulos cada tanto, hacen la diferencia. La lectura te abre de mente, te dan temas de conversación, te desarrolla la imaginación y muchas otras cosas más. Por eso creo que la lectura obligatoria en el colegio, esta buena, y puede brindarte oportunidades y nuevos conocimientos.

Comentarios

  1. Leyéndote, queda clarísimo que lectora no se nace sino que es una actividad que nos va haciendo a medida que leemos. Cuando desde la infancia hemos convivido con los libros, ya no podemos vivir sin ellos (aunque este amor quizás precisamente no se nos transmitió en el colegio), nos van marcando y llegan a convertirse en algo propio. Después de reír, llorar y trasnochar con las historias contadas por tantos autores sus experiencias se transforman en una parte importante de la propia vida.
    Recuperar con esta tarea algunos tramos de este recorrido es regresar al punto de partida para comprender cómo, para qué, porqué leemos; es descubrir que pensamiento y emoción van juntos y, entonces, leyendo me leo.

    Gracias por compartir.

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