Autobiografía lectora de Lola Coroleu

                                                           























"Aquellas voces"

La literatura siempre se encontró presente en mi vida.
Cuando comenzaba a hablar, a dar mis primeros pasos, es cuando más presente se encontró.
Vivo llena de recuerdos donde, de pequeña, me fascinaba escuchar esas increíbles historias
que lograban jugar y adueñarse de mi imaginación.
Mi mamá me leía historias de Hans Christian Andersen, María Elena Wals y también las
historietas de Gaturro. Y a los tres años de edad, recuerdo pedirle con todas mis ansias, que
me llevara a la feria del libro. También les pedía a todos los que se encontraban a mi alrededor
que me leyeran cualquier texto.
Cuando comencé a ir a la primaria, mi interés por la lectura comenzó un ciclo de decadencia
para mi persona. No me interesaba realmente los textos educativos que nos brindaban a mí y
a mis compañeros. Me parecían completamente aburridos, y claramente debía leerlos
obligadamente para la realización de mis tareas. Sin embargo, yo siempre recordaba mi
fascinación por la lectura. Así que tomé la decisión de comenzar la búsqueda de nuevos libros
que contengan una lectura que realmente me interesaría leer.
 "El Principito", "Las mariposas son libres" y "Mobie-Dick" lograron sumergirme nuevamente
en el encanto de las lecturas, y en aquellas voces que nuevamente hacían volar mi
imaginación.
Fue desde ese entonces, cuando mi pensamiento a cerca de los diversos textos informativos
que se presentaban en el colegio, cambió radicalmente.
Comencé a entender que siempre hay una voz detrás de aquellas lecturas, que buscan ser
escuchadas por alguien.
Actualmente, llevo conmigo el acompañamiento de un libro a donde quiera que me vaya.
Porque creo que la lectura tiene la habilidad de ofrecernos una ayuda para lograr escapar del
mundo que nos rodea o del conjunto de tus pensamientos. Es por ésto, que no tengo un lugar
favorito para leer, creo que siempre es el momento adecuado para comenzar una nueva
lectura y escuchar aquellas voces de los autores. Si aquellas persona escribieron esas
palabras, es porque quieren que sepas algo, es porque desean que simplemente leas lo que
tienen para decirte.
Siempre que me encuentro leyendo, comienzan a invadirme todos los recuerdos que tengo
con la lectura. Y, por la tanto, también me encuentro siendo una vez más una niña.
Tal vez no estén algunas personas, o el entorno haya cambiado bastante con el correr del
tiempo. Pero siempre se van a encontrar aquellas voces, listas para hablarte. Y cuando te
sientas identificado con algún personaje en específico, también se van a encontrar listas para
escucharte.

Comentarios

  1. Recuperar con esta tarea algunos tramos de este recorrido lector es regresar al punto de partida para comprender cómo, para qué, porqué leemos o no leemos y perseverar en el andar o encontrar la senda para empezar la aventura apasionante de la literatura. Hay razones para leer o para no hacerlo; sin embargo, siempre, leyendo la vida es más interesante, es muchas. Moverse de época y lugar, jugar a ser otras u otros, expandir la imaginación, el vocabulario, los conocimientos. Por esto, no solo leemos por propia decisión o placer; también lo hacemos por obligación y responsabilidad, para aprender a elegir y a nombrar al mundo y a nosotros mismos, formar el gusto y dejar de leer, si quisiéramos, porque nada más puede hacerlo quien lee.
    Gracias por compartir.

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